miércoles, 31 de julio de 2013

Intrigante

Acerca del grabado ¨Intrigante¨…


… Recuerdos. Es una palabra muy abarcativa. Todos los tenemos. Recuerdos felices, días sublimes, personas que estaban y fueron muy importantes, gente que sigue siendo relevante. Recuerdos amargos, días opacos, tristezas, sucesos que no queríamos que terminen y finalizaron, a veces nunca sabremos por qué, quizás por el mismo devenir, gente que ya no está más pero sigue viva, en nuestras mentes. Nostalgia, palabra que queda impresa en un documento invisible, que sacamos cuando rememoramos lo vivido. A veces, o casi siempre, esas situaciones nos dejan un sello. Esas marcas a veces se ven en nuestros rostros. Hasta el más pequeño lunar podría ser el más bonito recuerdo. Es en esta mujer intrigante, que no puede hablarnos, donde se ven sus memorias mas profundas, sostenidas en sus pupilas y en su cabello, peinado con picos. Como si su cabellera quisiera alcanzar esas situaciones finalizadas, esas personas ausentes. Como si su retina, almacenara todo su pasado, esperando por los hechos futuros, a ver con qué la sorprenderán¨…

Las palabras pueden hacer daño

Acerca del cuadro titulado ¨Las palabras pueden hacer daño¨, este texto nos va a sumergir en este universo visual….

…¨Me levanté una mañana, muy relajada, porque como no es costumbre había descansado bien, había soñado con cuestiones que ya ni recordaba. Me había alejado, solo por unas horas, de los fantasmas del insomnio y pude escribir en un par de papeles todo lo que sentía y pensaba. Mirando desde el interior de mi vivienda, hacia el exterior. El aire fresco que ingresaba por la ventana, daba movimiento a mis cabellos. Tomé una pluma, y empecé a redactar sin cuidado alguno, desplazándome por la hoja con mi escritura, como si esa mismísima pluma me permitiera volar hacia algún escondite. El silencio era todo. La soledad solo estaba invadida por el viento. A partir de ese instante mis palabras cobraron vida, y empezaron a observarme, casi inquisidoras. Muchos de los párrafos volcados allí, no me enorgullecían. Eran cosas que prefería borrar, pero ya estaban ahí, contemplándome. Lo único que atiné a hacer fue esconderme detrás de ellas y mirarte¨…