Los secretos de la naturaleza

Encuentro en la naturaleza
la paz que no me otorga la ciudad.
El movimiento del agua
en la laguna,
estimula mis emociones.
Un bote zarpa
en dirección contraria.
Me dispongo a sumergir
mi mente en la bruma.
Las hojas de los arboles,
se mueven suavemente.
La tranquilidad
me recuerda a la suavidad
de tu piel.
El nectar de tus besos
tan profundos...
Tus caricias me envuelven
como la brisa que me acompaña.
Me llenan tus sonrisas
y tu mirada me atrapa
como el anzuelo a un pez.
Se que no puedo hacer preguntas
Se que todo es muy incierto.
Me gusta tu libertad.
Quisiera desplegar mis alas,
como vos desplegas las tuyas,
con tanta facilidad.
Ese placer de vivir el hoy,
como si no hubiera mañana.
El viento roza fuertemente
en la cara.
No importa nada.
Los sentidos estimulados,
abren la posibilidad
de un nuevo mundo.
Las aves se apresuran
en busca de alimento.
El sol derrite mi rostro
y deja ver
las penas del ayer.
Heridas que no cierran,
tarde o temprano,
dejaran cicatriz.
Puedo ver tus cicatrez externas,
pero puedo sentir aun mas las internas...
Porque las padecí
y sanaron.
Porque las tengo
y aun sangran.
Porque en el murmullo de la gente
escucho mi pasado,
y observo la mentira del futuro.
Un insecto extraño se apoya en mi hombro,
quiere con contarme
un secreto que desconozco.
Quizás quiere decirme
algo sobre vos.
O anunciarme
que me depara el destino.
A veces siento,
que todo esto me esperaba...
Muchas palabras...,
Muchas metáforas,
Ningún libro en el cual
encontrar verdades,
muchos colores mágicos,
Y sobre todo
una improvisación musical infinita
que es la vida, mi vida.
Correr por un sendero incierto
¿El de tus pupilas?
No lo sé.
El reflejo de mi rostro en el agua
me acompaña.
Se distorsiona mi semblante.
Mi mirada recorre otra dirección,
como aquel barco.
Juntaré todas las plumas que pueda
Y construiré algo pronto
para volar sola.
Y que ese vuelo sea lleno de felicidad.
Y que la lágrima que ruede en mi mejilla
esté cargada de poesía.
Y que llene ese vacío
que mi destino ha generado.
Y que mi ser se inunde de las emociones
que otros han intentado sepultar.
Y nadar en la inmensidad,
sin pensar en el porvenir,
disfrutando de los secretos
que me cuenta la naturaleza.

La verdad de las mariposas

El sonido del agua
me recuerda a tu voz.
Tanta calma
hace que indague en mi interior.
Dos nubes se besan despacio
y hacen eco en mi alma.
Una mariposa despliega sus alas
Ella se oculta cuando me acerco.
Le cuesta compartir su belleza.
Guarda sus colores para si misma
y vuela.
Es libre y se pierde
en el horizonte.
Y con ella un abrazo
se disuelve en el pasado.
Queda nuestra historia
marcada en un arbol
y en el sonido de las aves
...en el perfume de una flor,
en mi memoria.
Tu presencia fue como una estrella fugaz,
me cumpliste un deseo
y te fuiste, escapaste
hacia tu destino.
Al menos existieron
miles de lugares
y miles de momentos
en los que tus ojos brillaban
y se oía tu sonrisa.
Sin embargo,
todo se desvaneció en segundos.
Se derritió cual hielo
en pleno verano.
Los pétalos de una rosa
cayeron al vacío.
Se volvieron oscuros
al igual que mi alma.
Todo lo vivido,
ha sido increíble
y extremo.
Con vos conocí lo mejor
y lo peor
en un ser...
En un ente
con las pupilas dilatadas
y las retinas vacías.

Lo inexplicable del odio.
La tristeza plasmada en tus acciones.
La oscuridad de tu rechazo.
Se traduce en la muerte de todo.
Y las mariposas siguen
moviendo sus alas
y son libres...
aunque sea por 24 horas.

Héroes contemporáneos.

Me doy cuenta que vivimos en un mundo en el cual, ya nadie se pone de pie cuando una embarazada o un niño pequeño se sube al colectivo. Que ya nadie ayuda a un anciano con bastón a cruzar la calle. Que si alguien puede, se te adelanta en la fila del kiosco o del almacén, que si alguien se tropieza con vos, no te pide disculpas. Si alguien grita, nadie sale a ver qué pasa. Siento que quizás me educaron con valores de antaño, que ya no se usan.

Si todos mirásemos un poco más al que tenemos al lado, en lugar de mirar tanto las pantallas de nuestros celulares, creo que descubriríamos un mundo que se está desmoronando, en el cual todos salen a señalar y a acusar al primero que dice algo opuesto a lo que uno piensa. Un planeta hipócrita, que se ha olvidado de los sentimientos de las personas, volviéndose cada vez más autómatas.

Todos critican, creyendo ser dueños de la verdad. Pero en realidad nadie sabe nada. Yo sólo sé que estamos en un mundo en el que reinan los poderosos que quieren aplastarnos día a día y la gente sólo se preocupa si salió bien o mal en una foto. Todos entran en el juego de las críticas tarde o temprano, todos quieren ser parte de la superficialidad en la que estamos inmersos.

El día que aprendamos a felicitar a los héroes que salvan vidas en las guerras o a los médicos que ayudan a sus pacientes a sobrevivir, más que creer que los héroes máximos son unos tipos que se ganan una medalla en una competencia deportiva, quizás ahí se recuperen un poco los valores perdidos.

Y con todo esto, se que también estoy criticando, pero quiero rescatar a los héroes anónimos que hacen que el mundo sea mejor, a los científicos que descubren curas, a los artistas que nos llenan el alma de gloria y a la gente completamente desconocida que de alguna manera u otra intenta mejorar el mundo. Quizás no esté aún todo perdido, sólo gracias a ellos.

Los cuatro elementos

A veces no se que decir.
Siento y se que voy a explotar
y convertirme en cenizas.

Un fuego se enciende dentro de mi.
se va evaporando de a poco mi ser.

Necesito escribir para apagar ese ácido
que me carcome.
Corroe mis entrañas.
estruja mi mente.

Estoy exhausta de tanta inundación
en mi rostro.
Me ahogo en aguas oscuras,
preciso respirar vida,
sentir alegría.

Dejar fenecer lo funesto,
que el sol golpee mi semblante
y el viento se lleve mis tristezas.

Renacer nuevamente desde el suelo
desplegar flores desde mi pecho
y vibrar junto a la naturaleza
que propone mi destino.

Otra oscura mañana

Tendida sobre tu lecho estabas

como las últimas veces que te vi.

Se anunciaban mejorías de tu estado,

lo cual nunca sucedió.

Te ví sonreir,

como hace tiempo no lo hacías.

Dijiste que así estabas mejor.

Me hace bien y me aterra encontrarte

en mis sueños.

Me agrada saber que

de alguna manera volvés a ser feliz.

Me entristece saber que

ese es nuestro único lugar de encuentro.

Una pesadilla se hizo realidad.

En un suspiro se llevó todo.

Se llevó tus besos y tus abrazos.

Arrebató tu mirada de la mía,

para ser amiga del viento

y de las lágrimas.

Agudas percepciones.

Tu corazón de piedra

sobre el pasto,

cobija las verdades

que se almacenan

en tu mente.

Arbustos cuadrados,

decoran el sendero

de tus pensamientos.

Conduces sobre grises ruedas

una observación,

que intenta explicar la nada.

¿Un nuevo ente?

Las hojas del otoño

acompañan mi paseo.

Obnubilada por las texturas,

en ocasiones te veo,

estas oculto detrás de una flor,

exhalas amor.

Intentas respirar

debajo del agua

junto a hipocampos de madera.

Y el sonido del viento

y de las hojas...

...interrumpido por el silencio,

la tan ansiada calma...

Vislumbro la ciudad

desde lejos.

La lluvia,

pretende detener mis pasos.

Ya no hay sombras

Ya no hay oscuridad

Desgarbados pájaros

dejan de acecharme,

para acompañarme.

Sumerjo mi vista

en el agua,

dulce canción.

La soledad de las aves,

cual notas en un pentagrama...

Escucho sus melodías

en el interior de mi ser.

Palpito a cada instante,

la algarabía de su existencia.

El silencio no es la nada,

allí se esconde
la inspiración.

Noche mágica

Una flor lila me sonríe

y me invita a bailar

al son de sus pétalos.

Una cuerda de guitarra

suena intensamente.

Se levantan mis cabellos

al compás del sonido.

Un huracán recorre mi mente,

quiere que gire

a toda velocidad.

La paz me invade.

La brisa me envuelve.

Los árboles se humanizan

con sus rugosas extremidades

me abrazan,

con sus hojas me saludan.

En el cielo está la verdad,

no se si estás vos,

pero me acompañas.