jueves, 15 de junio de 2017

La verdad de las mariposas

El sonido del agua
me recuerda a tu voz.
Tanta calma
hace que indague en mi interior.
Dos nubes se besan despacio
y hacen eco en mi alma.
Una mariposa despliega sus alas
Ella se oculta cuando me acerco.
Le cuesta compartir su belleza.
Guarda sus colores para si misma
y vuela.
Es libre y se pierde
en el horizonte.
Y con ella un abrazo
se disuelve en el pasado.
Queda nuestra historia
marcada en un arbol
y en el sonido de las aves
...en el perfume de una flor,
en mi memoria.
Tu presencia fue como una estrella fugaz,
me cumpliste un deseo
y te fuiste, escapaste
hacia tu destino.
Al menos existieron
miles de lugares
y miles de momentos
en los que tus ojos brillaban
y se oía tu sonrisa.
Sin embargo,
todo se desvaneció en segundos.
Se derritió cual hielo
en pleno verano.
Los pétalos de una rosa
cayeron al vacío.
Se volvieron oscuros
al igual que mi alma.
Todo lo vivido,
ha sido increíble
y extremo.
Con vos conocí lo mejor
y lo peor
en un ser...
En un ente
con las pupilas dilatadas
y las retinas vacías.

Lo inexplicable del odio.
La tristeza plasmada en tus acciones.
La oscuridad de tu rechazo.
Se traduce en la muerte de todo.
Y las mariposas siguen
moviendo sus alas
y son libres...
aunque sea por 24 horas.

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